“En Nigeria (África), los tratantes utilizan la magia negra, conocida como yuyu, para empujar a sus víctimas hacia la prostitución forzada.
Antes de partir para Europa o Asia, las víctimas deben firmar un contrato con los tratantes, incurriendo en deudas enormes. Luego deben sellar un pacto con un ritual yuyu, realizado por un sacerdote espiritual, que las deja con miedo a que sus familiares enfermen o mueran si desobedecen a sus tratantes, acuden a la Policía o no pagan sus deudas”.