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1. Principales indicadores de sospecha de un caso de Trata

Indicadores generales 

Una persona ADULTA podría considerar estar viviendo una situación de Trata si:
No recibe ningún pago por el trabajo que ha desempeñado o este es muy inferior al debido.
Es objeto de violencia (ella o sus familiares, sus seres queridos) o amenazada de ser denunciada a las autoridades (en el caso de encontrarse de manera irregular en el país).
Es castigada y multada por indisciplina y no termina nunca de pagar sus deudas.
Trabaja largas horas al día, de manera continuada.
No puede acudir a servicios médicos o de salud.
Es incapaz de abandonar su lugar de trabajo o negociar mejores condiciones.
No tiene dinero o días libres, ni puede descansar.
No dispone de sus documentos personales o estos son falsos.
Se siente limitada y controlada en sus comunicaciones y relaciones interpersonales, físicas y virtuales.
No sabe ubicar dónde vive o trabaja.
Vive y viaja en grupo con otras personas que no hablan el mismo idioma.
Permanece en una situación de dependencia.
No puede alejarse del lugar en el cual se encuentra.
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Cualquier persona podría sospechar la existencia de un caso de Trata si la presunta víctima:
Actúa contra su voluntad y en determinadas condiciones.
Muestra señales de que sus movimientos o palabras están controladas.

Cuando habla es como si estuviese siguiendo un libreto, aprendido de memoria. Se ve insegura y responde después haberlo pensado mucho. Cuando se mueve, lo hace limitadamente o mira a otra persona, como pidiendo autorización para moverse o hablar.
Manifiesta miedo o ansiedad.

Suda, le tiembla la voz y el cuerpo, quita la mirada, aumenta la distancia interpersonal.
Parece desnutrida, cansada y tiene signos de lesiones físicas.
No confía en las autoridades.

Su lenguaje corporal y verbal da cuenta de esta desconfianza, generada por los tratantes que no quieren que ella pida ayuda. Responde evasivamente ante preguntas sobre su estado migratorio. No proporciona fechas exactas de llegada, su lenguaje corporal y verbal da cuenta de esta desconfianza, generada por los
No habla/conoce el idioma local.

Sólo es posible comunicarse con ella a través de un “traductor”, que está siempre acompañándola. A las preguntas que se le dirigen, ella se queda en silencio esperando que la otra persona conteste.
Deja que otras personas hablen por ella cuando alguien le pregunta algo.

Sólo es posible comunicarse con ella a través de un “traductor”, que está siempre acompañándola. A las preguntas que se le dirigen, ella se queda en silencio esperando que la otra persona conteste.
Está con adultos que no son sus padres o tutores.

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Un niño, niña o adolescente podría ser víctima de Trata de personas si:
No sabe dónde se encuentra.
No se relaciona con otros niños.
Viaja solo o con personas que no son familiares.
Muestra temor y tiene un comportamiento atípico por su edad.
No estudia en un colegio.
No tiene tiempo para jugar..
Señala o evidencia que está trabajando (o, “trabaja” en actividades no adecuadas para su edad).

Realiza diversas labores en horarios determinados.
Recibe dinero de adultos.
Tiene una altura que no es acorde a su edad y una dentadura deficiente.

La desnutrición y las condiciones generales inhabilitan su adecuado desarrollo.
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Indicadores específicos
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Trabajo o servicios forzados
La víctima:

1. Vive en grupo en los mismos lugares en que trabaja (generalmente deteriorados e inadecuados) y raramente se aleja de ellos.
2. No tiene equipos de protección para los trabajos que los requieren (en construcciones, minería).
3. No está capacitada por el trabajo que desempeña y no tiene competencias profesionales para ello.
4. Debe pagar por la alimentación, el alojamiento o las herramientas de trabajo o estos gastos están deducidos de sus pagos.
5. No tiene contrato de trabajo.
6. Trabaja largas horas por tiempo continuado.
7. Presenta mutilaciones, cuadros infecciosos, fatiga y padecimientos asociados a la exposición prolongada al sol o lluvia.
8. Depende de su empleador para el transporte, el alojamiento y el acceso a otros servicios (salud, alimentación).

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Explotación en el servicio doméstico
La víctima:

1. Vive “interna”, con personas que no son su familia..
2. No dispone de un espacio privado y, cuando lo hay, este es inadecuado.
3. No se aleja nunca de la casa en la cual trabaja, excepto para compras relacionadas con el mantenimiento de la casa.
4. Sale de la casa acompañada por su empleador.

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Explotación sexual
La víctima:

1. Es trasladada de un lugar (prostíbulos, calles, bares) a otro frecuentemente.
2. Es siempre “escoltada” cuando no está trabajando.
3. Ejerce largas horas al día y no tiene días libres o de descanso.
4. Duerme en el mismo lugar en que ejerce.
5. No puede negarse a tener relaciones sexuales violentas o sin protección.

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Mendicidad ajena
La víctima:

1. En la mayoría de los casos tiene menos de 18 años, o es una persona anciana o con alguna discapacidad.
2. Pide limosna en lugares y medios de transporte públicos.
3. Tiene alguna discapacidad física que parece ser el resultado de mutilaciones.
4. Se mueve en grupos de la misma nacionalidad o pertenencia étnica.
5. Vive con adultos que no son sus padres (en el caso de niñas, niños y adolescentes).

¿Quién puede detectar a una víctima de Trata de personas?

Cualquier persona puede contribuir a identificar un caso de Trata, cuando advierte o percibe ciertas situaciones o elementos que lo caracterizan (ver los cuadros anteriores, de indicadores generales e indicadores específicos).
Sin embargo, existen categorías profesionales que deben contar con un conocimiento más profundo y preciso para reconocer las señales de la Trata de personas: 

Policía y autoridades migratorias (funcionarios y agentes de frontera).

Funcionarios públicos que atienden a público.

Misiones diplomáticas (servicios para connacionales en el exterior, solicitud de visas).

Compañías de transporte terrestre, aéreo y marítimo.

Agencias de protección de niñas, niños y adolescentes.

Organizaciones que trabajan con inmigrantes (centros de acogida, por ejemplo).

Organizaciones que ofrecen servicios a las víctimas.

ONG especializadas

Organizaciones religiosas.

Inspecciones de trabajo y sindicatos.

Médicos y personal sanitario.

Una víctima de Trata puede vivir situaciones diversas y nosotros podemos desempeñar un papel importante para su identificación.

Indicadores específicos para autoridades migratorias
Las autoridades migratorias, en cada país del mundo tienen la gran responsabilidad de prevenir la Trata de personas, identificando a las potenciales víctimas…

Las víctimas de Trata de personas, en la mayoría de los casos, son personas jóvenes: a menos edad, más probabilidad.

Personas jóvenes son captadas y utilizadas para diferentes finalidades de explotación.

Las víctimas de Trata de personas, en su mayoría, proceden de países con economías debilitadas y pocas oportunidades laborales, de regiones con conflictos políticos, guerras y situaciones de hambre.

Para determinar la nacionalidad de una víctima de Trata de personas, las autoridades pueden hacer uso de los siguientes parámetros:

  • Ubicación (cercanía del país o de la región con los clientes).

  • Biotipo (estatura, contextura, color de piel, atractivo físico).

  • Prácticas culturales.

Las mujeres, de todas las edades, son las principales víctimas de Trata de personas, destinadas a la explotación sexual y laboral, al matrimonio servil, al servicio doméstico y a las actividades de cuidado. Pueden ser también objeto de embarazos forzosos y transporte y venta de sustancias ilícitas.

Los hombres, de todas las edades, son víctimas de Trata de personas por explotación laboral o sexual, o por reclutamiento en grupos criminales.

La presentación de documentos de identidad totalmente nuevos podría llevar a pensar en documentos alterados, falsificados, con suplantación de identidad.

Las autoridades migratorias deben poner mucha atención en los documentos de niños, niñas y adolescentes, como son la constancia de nacimiento o los permisos de salida.

La presunta víctima generalmente no lleva consigo dinero suficiente para solventar sus días de estadía, o tarjetas de pago que puedan respaldar los costos a sostener.

De la misma manera, genera sospecha una persona que viaja con grandes cantidades de dinero que, si bien no sobrepasan el límite legal (US $10,000), no justifican el tiempo de estadía.

  • Desconocimiento del motivo del viajes o del lugar de destino.
  • Falta de redes de apoyo familiares o sociales.
  • Equipaje no acorde al clima y las condiciones de país/región.
Los indicadores

  • No son una lista de chequeo.

  • Pueden darse en cualquiera de las etapas de la Trata.

  • No prueban que sea un caso de Trata pero son un punto de partida para indagar.

  • Por si solos no demuestran que se esta viviendo una situación de Trata.

  • No necesariamente estos se encuentran en un caso de Trata.
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Mujeres, niñas, niños y adolescentes

La Trata de personas afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas y esta evidencia no es una casualidad, sino una relación de causas: las mujeres y niñas sufren desigualdad, falta de oportunidades, discriminación y violencia, tanto física como psicológica y sexual, solo por el hecho de ser mujeres.

En el intento de buscar alternativas y oportunidades para evadir la discriminación y la violencia en sus países, se convierten en presa fácil de los tratantes, quienes se aprovechan de esa situación de necesidad para captarlas y trasladarlas a otro lugar (interno o externo a su país) con el fin de explotarlas.

En el caso específico de niñas y niños, cuando no tienen padres o tutores pueden ser un fácil objetivo de reclutadores, quienes los captan prometiéndoles protección.