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2. Mitos y realidades en la Trata de personas

Mito

Solo mujeres y niñas son víctimas de Trata.

Realidad

Cualquier persona puede ser víctima de Trata: mujeres, hombres, niñas, niños, jóvenes, adultos mayores, personas LGBTIQ+, con discapacidad

Mito

Todas las personas tratadas cruzan una frontera internacional.

Realidad

Existe la Trata Interna, dentro del país de origen de la víctima.

Mito

Solamente las personas pobres y sin estudios formales son víctimas de Trata.

Realidad

Cualquier persona puede ser víctima de Trata: a pesar de que la pobreza sea uno de los principales factores, la necesidad de migrar por falta de oportunidades ha convertido a muchas personas con altos niveles educativos en víctimas.

Mito

Las personas son tratadas únicamente para la explotación sexual.

Realidad

Existen finalidades de la Trata de Personas diferentes a la explotación sexual: trabajos forzados, mendicidad ajena, matrimonio servil, servidumbre, extracción de órganos.

Mujeres, niñas, niños y adolescentes

La Trata de personas afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas y esta evidencia no es una casualidad, sino una relación de causas: las mujeres y niñas sufren desigualdad, falta de oportunidades, discriminación y violencia, tanto física como psicológica y sexual, solo por el hecho de ser mujeres.

En el intento de buscar alternativas y oportunidades para evadir la discriminación y la violencia en sus países, se convierten en presa fácil de los tratantes, quienes se aprovechan de esa situación de necesidad para captarlas y trasladarlas a otro lugar (interno o externo a su país) con el fin de explotarlas.

En el caso específico de niñas y niños, cuando no tienen padres o tutores pueden ser un fácil objetivo de reclutadores, quienes los captan prometiéndoles protección.